Luego de eso, nunca más intenté con el violín y entró (como muchas otras cosas) a mi gran lista de pendientes.... "Algún día lo hareee..."
Un sonido firme, pero docil a la vez. Como si fuera un largo camino, nos lleva de nota en nota con fuerza y delicadeza... en un mar de contrastes único.
Elegante y salvaje a la vez.