En menos de 3 semanas cumpliré 23 años. Ahhhh... 23 años de esta vida... 23 años de este mi querido Perú... 23 años de mi mamá... 23 años de esta rebeldía que hasta el día de hoy no me abandona.
Siempre me ocurrió algo muy curioso y es que cuando estaba en primaria, no lograba imaginarme como una persona adulta. Era típico que te preguntaran que querias ser cuando fueses grande y ese tipo de cosas, pero yo no lograba imaginarmelo. No lograba hacer una imagen de mi misma como una persona adulta, haciendo cosas de adulto y siendo independiente como un adulto es (o deberia ser).
Cuando llegue a la adolescencia me seguía ocurriendo lo mismo. No lograba concebirme a mi misma como una chica en la universidad... luego una profesional? Mi lado depresivo suponía que un carro me chancaría antes que tuviese que preocuparme por eso.
Los años han pasado y contra toda predicción mia, aún no me chanca un carro u_u. Estoy a la puerta de cumplir 23 años. Puedo tomar, fumar y ya casi no queda ningun bar del cual me excluyan por edad. Adicionalmente debo participar en las elecciones de este mi querido país y me pueden meter sin ningún problema a la cárcel. Tres hurras por la adultez!
Pero y como dice la canción... "20 años para qué?" Aún mis problemas existenciales me persiguen, no consigo ser independiente y sigo siendo la misma imprudente cruzando la calle... esperando a ese carro que terminará la historia.
Es cierto, he aprendido mucho. Me he caido y me he sabido levantar. Se llevar un poco mejor los problemas y mi nivel de comprensión se ha ampliado ligeramente... aunque sea un par de puntos a favor!
Hay algo que sin embargo, debo de admitir. Con el tiempo y las experiencias de la vida le he tomado cariño a esta alocada y a veces incomprendida niña. Esta niña que lucha por no crecer y que sin embargo lucha por madurar. Contradictorio?
Responsabilidad siempre me parecio: asumir las consecuencias de tus actos. De esta forma, soy una niña porque quiero seguir siendo la traviesa e ingenua, la rebelde y aventurera; y sin embargo.... saber que al final del día, si meti la pata... solo es mi culpa y habrá que mejorar.
Casi 23 años y sigo cayendo y asi será... una y otra vez. Mañana saldrá el sol...
"He cambiado pero aún mi corazón permanece intacto... tan intacto como ayer"
Gustavo Cerati
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